La familia imperial fue trasladada por precaución a Siberia.
Corría el año 1918. La noche del 16 de julio, el Zar Nicolás II y su familia fueron fusilados en Ekaterimburgo (Siberia). Un año después del inicio de la revolución rusa. Este es el fin del último Zar de Rúsia, Nicolas II y su familia. Sin embargo, fue precisamente así, cómo se inicia la leyenda de Anastasia.
Anastasia era la menor de las hijas del Zar. Y se dice que fue salvada en el último minuto por uno de los soldados encargados de fusilar a la familia. Una leyenda que quedó convertida en cenizas, cuando en 1998, científicos realizaron pruebas de ADN, con resultados contundentes: Anastasia murió aquella noche, junto a sus padres y hermanos, a manos de soldados bolcheviques.
Recuerdo cuando en clase de historia de 2º de BUP la profesora nos habló de esta parte de la historia de Rúsia. En aquél preciso instante nacieron mis ganas por conocer San Petersburgo. Fueron creciendo al abrigo de novelas, películas y documentales.
Llegué a la ciudad rusa en tren desde Helsinki. El trayecto dura unas 6 horas si no recuerdo mal.
Rúsia, es Rúsia. Uno se percata de que está en un país muy, muy diferente a España en cuanto pone un pie en sus confines.
Pasé un fin de semana, lo justo para tomarle el pulso y ver cómo respira la ciudad que en otro tiempo fue conocida como Leningrado durante la época soviética (1924-1991) y capital rusa hasta 1917.
Es cierto que es muy poco tiempo, y que las impresiones que de allí pude llevarme, se desvanecieron en el tiempo transcurrido desde entonces hasta el momento en que escribo estas líneas, cómo la espuma de mar.
Una vez más, el poder pasear mi mirada por sus calles, despiertan el interés para querer volver de nuevo y saborear con calma esta ciudad, llena de contrastes, dónde las fachadas de colores imposibles sobresalen con descaro sobre el gris.
Quedé fascinada ante este edificio. La elección del turquesa para la cúpula de la única mezquita de San Petersburgo, lo encontré de lo más acertado. Sin embargo, la famosa y renombrada Santa Sofía (Estambul) no me despertó ni una cuarta parte del embeleso que provocó esta.
IGLESIA DE LA RESURRECCIÓN
HACIENDO CARAS EN EL METRO
DE ESTA GUISA EN LOS JARDINES DEL PALACIO DE INVIERNO
MAUSOLEO DE LA FAMILIA ROMANOV
Efectivamente Anastasia murió . Hay un reportaje muy interesante sobre Anastasia y su familia en el canal historia en la que relatan entre otras cosas las falsas Anastasias que surgieron para aprovecharse de la fortuna de los Romanov y como fueron desenmascaradas asi como la prueba del ADN que como citas en tu interesante artículo demostró que murió junto con su familia .
ResponderEliminarHola fan!
ResponderEliminarMe alegro de que te haya parecido interesante. Hace años de este viaje y ya no recuerdo muchos detalles...
Pero para mí fue un momento muy especial cuando estuve en la catedral de San Padro y San Pablo, lugar donde descansan los restos de los Romanov.
Un saludo, y espero que nos veamos por aquí más veces.
Carme
Fui de Moscú a San Petersburgo en el mítico tren "Estrella Roja" - un rollo pesado de tren - en el años 2006. Todas las fotografías que expones me resultan familiares. Recuerdo tamibién la Iglesia de San Isaac, el río neva, el palacio Dragonov, El Hermitage - con cuadros de pintores españoles como Murillo, el Greco, Picasso, etc. - la calle NEVSKY con chicas incribles sobre empinados zapatos de aguja..., Ntra Sra. de Kazán, el Palacio de Paulovsky, el de Catalina, el de Petradvorks, el golfo de Finlandia, el Russian folk show, , el palacio de Yusupov...
ResponderEliminarUn abrazo, Carme
Luís, el metro pasa bajo el río Neva. Se me pusieron ojos como platos cuando lo supe, jejeje
ResponderEliminarEl Hermitage, el palacio de invierno es una de las maravillas que me dejaron prendada y que años después recuerdo con ganas de volver a disfrutar.
Yo también estuve en S.P en el 2006, qué casualidad :-)
Un abrazo y gracias por la visita.
Carme, he estado "cotilleando" un poco tu blog y me he detenido en este post.
ResponderEliminarRusia es un país al que le tengo muchísimas ganas, y estas ganas se fundamentan básicamente en estas grandes urbes con tanta historia como San Petersburgo, Moscú o Kazan. Aunque el Transiberiano ya sería lo más de lo más. Espero hacerlo algún día.
Por lo que veo te impresionó mucho la mezquita, y la verdad es que es chula, chula. Me recuerda a las de la zona de la Ruta de la Seda en Uzbequistan (la cúpula es parecida a las de Samarkanda).
Espero que también saques tiempo de donde puedas y nos vayas relatando algunas cosillas de tus viajes. Veo que has estado en Myanmar, seguro que tiene que ser un país alucinante, en donde te debes sentir 20 o 30 años atrás en el tiempo... Cuentanos algo sobre este país, porfa!
Por cierto, mañana publicaré el segundo capítulo del viaje que hice el año pasado a China y Hong Kong. Ese día fuimos a la inigualable Gran Muralla, a parte de otros lugares de Beijing. Espero que te guste! Y referente al diario de Noruega, ahora me pongo con el primer capítulo, que será bastante corto, pues el primer día no hicimos nada ya que llegamos a Oslo a las 23.00 de la noche.
¡Un fuerte abrazo!
Blai.
PD.: Como verás he cambiado el aspecto del blog, a ver qué te parece. Lo he hecho porque me permite poner fotos más grandes y tener un espacio de escritura también mayor.
Blai, siento no haberte contestado antes. Uf voy un poco de bólido. Entre mi hijo, el trabajo, las obligaciones domésticas, los amigos, gestiones, y escribir en este y en mi otro blog, además de preparar el viaje de agosto y lo que salga...no paro.
ResponderEliminarSant Petersburgo ME ENCANTÓ, y espero volver algún día.
En Myanmar sólo estuve un día. Pensaba quedarme más, pero la situación era tan, tan inestable, que decidí salir de allí ése mismo día. Cuando estuve allí, mi hijo tenía 10 meses, y no era plan de pasearme delante del ejército birmano.
Pero, por supuesto, espero volver!
Un saludo y gracias de nuevo por tu visita!
es una de mis ciudades preferidas de europa, sino es que la que mas me gusta.
ResponderEliminar¿que te parecieron las profundidades del metro?
es el mas profundo del mundo
Idem overseas! SP es una maravilla.
ResponderEliminarEl metro me fascinó, lástima que estuve poco tiempo...espero volver.
CC