viernes, 23 de octubre de 2020

DIAGNÓSTICO COVID-19. ¿LA SALUD O EL DERECHO A LA INTIMIDAD?

Vivimos en una sociedad regulada por leyes y normas. Nos guste o no. Un sistema que se autorregula por si mismo con protocolos que dirigen la vida en dicho sistema social. Por eso en la democracia se elige a los representantes y dirigentes. Estos, gestionan la creación y regulación de las leyes bajo las que nos regimos las sociedades.

“La humanidad necesita con urgencia un nuevo saber que proporcione el “conocimiento de cómo usar el conocimiento” para la supervivencia humana y la mejora de la calidad de vida. [...] Una ciencia de la supervivencia debe ser algo más que una ciencia y, por lo tanto, propongo el término ‘bioética’ para poner de relieve los dos elementos más importantes para alcanzar un nuevo saber que se necesita desesperadamente: conocimiento biológico y valores humanos”. Este fragmento de V.R. Potter forma parte de uno de los textos fundacionales de la bioética. Fuente.

La bioética se hizo necesaria para el avance de la ciencia. Algo que marcara límites éticos y morales. Y, aun así, se generan conflictos éticos. Un conflicto ético no tiene "solución" como si se tratara de una operación matemática. En dichos conflictos, la "solución" consiste en proceder de la manera menos perjudicial para las partes implicadas. Y no es sencillo porque, básicamente, a menudo entran en conflicto derechos fundamentales cómo el derecho a la libertad, a la privacidad o incluso a la vida.

En la pandemia que vivimos actualmente, en el ámbito laboral, se genera ya el debate "¿Debe hacerse público un diagnóstico positivo a Covid-19 de un trabajador en su entorno laboral?" El derecho a la confidencialidad médico-paciente está recogido en leyes, cartas magnas y en la misma declaración de los derechos humanos. 

No sé hasta qué punto es práctico que la gente de a pie, tenga claras (o refresque) las diferencias, en muchos casos sutiles, en términos como confidencial, secreto, intimidad, privacidad. Lo que es evidente es que confundir esos términos genera debates que de otra manera no se darían.

"El término intimidad tiene en nuestro idioma una historia muy curiosa. Aparece muy esporádicamente en la literatura clásica española de los siglos XVI y XVII, prácticamente siempre en textos de contenido religioso, en especial en obras de ascética y mística. Con la palabra intimidad se designa entonces el lugar más recóndito del alma en que uno se comunica secretamente con Dios. Será en el siglo XVIII cuando el término adquiera sentido secular, aplicado generalmente a las relaciones amorosas o “íntimas”. Este es el sentido que se extiende a lo largo del siglo XIX. La intimidad como derecho humano es mucho más reciente. No aparece más que a lo largo del siglo XX, y en la legislación española no está contemplado como tal derecho más que a partir de la Constitución del año 1978. Con él intenta protegerse todo aquello que forma parte del dominio privado e íntimo de las personas, como la vida privada, el domicilio, la correspondencia, el honor, la reputación, etc. En cualquier caso, la intimidad es más fácil de describir que de definir. Lo que los seres humanos tienen derecho a considerar íntimo y personalísimo, y por tanto protegible mediante un derecho humano, es el mundo de sus valores propios, religiosos, culturales, políticos, económicos, etc. Tiene la condición de íntimo todo aquello que los seres humanos valoramos como íntimo, y que por ello consideramos que no tiene por qué estar expuesto al escrutinio público. El derecho a la intimidad es, pues, el derecho al control de los propios valores. En ese ámbito entran todos los datos referentes al cuerpo, a la sexualidad, a la salud y la enfermedad, a la vida y a la muerte de las personas. 

De la intimidad a la confidencialidad y el secreto.

Todo aquello que pertenece al ámbito de la intimidad tiene carácter confidencial. La confidencialidad dice siempre relación a la información, de cualquier tipo que sea. Y lo que el derecho a la confidencialidad protege es el uso de esa información íntima por cualquiera distinto de la propia persona a la que pertenece esa información o no autorizado por ella. 

En medicina es frecuente confundir “confidencialidad” con “secreto” y pensar que este tema ha formado parte de la ética de la profesión médica desde siempre o, al menos, desde el comienzo de la medicina occidental. Como muestra suele citarse el párrafo del Juramento hipocrático que dice:“Lo que en el tratamiento, o incluso fuera de él, viere u oyere en relación con la vida de los hombres, aquello que jamás deba divulgarse, lo callaré teniéndolo por secreto”. Pero el secreto actual es muy distinto del secreto que consagra este párrafo. En él es el médico el que decide qué cosas deben permanecer secretas y cuáles otras no. El secreto era entonces un deber del buen profesional, pero no era correlativo a un derecho del paciente, el derecho a la confidencialidad de sus datos. El paciente no tenía derecho a la confidencialidad. Es importante diferenciar confidencialidad y secreto. Son dos cosas distintas. De hecho, el primer término es muy reciente en nuestra lengua, en tanto que el segundo goza de una gran antigüedad. Confidencialidad es palabra que procede del inglés. Su vigencia en nuestra lengua no acontece más que en la década de los años setenta, coincidiendo con los trabajos preparatorios de la Constitución española de 1978. De hecho, la primera vez que aparece recogida en el Corpus de Referencias del Español Actual de la Real Academia Española de la Lengua, es en unas declaraciones de prensa de uno de los miembros de la ponencia constitucional, Manuel Fraga, en 1977. Secreto, por el contrario, es término que procede del latín y que está perfectamente atestiguado desde el siglo XIII, como lo demuestra la consulta del Corpus Diacrónico del Español de la Real Academia Española de la Lengua. 

Naturalmente, derecho y deber, confidencialidad y secreto son correlativos. Esto significa que el deber de secreto es correlativo al derecho que los seres humanos tienen a la confidencialidad de sus datos. Y significa también que, salvo excepciones, esos datos sólo podrán revelarse cuando el sujeto a quien pertenecen lo autorice. El hecho de que el término confidencialidad sea casi un neologismo, demuestra que esta doctrina del deber de secreto correlativo al derecho a la confidencialidad es muy nueva. Antes de ella existía el deber de secreto, y más en concreto el secreto profesional, pero no correlativo a un derecho. Esto significa que durante ese tiempo el secreto profesional, la discreción en el uso de los datos a cuyo conocimiento llegaba a través de la relación profesional, era un deber de quien ejercía correctamente su profesión, pero no un derecho del ciudadano, en nuestro caso del paciente. Esto es fundamental no perderlo de vista" 

Con las medidas, normas y recomendaciones que se han activado en los meses que llevamos de pandemia, en los diferentes entornos en los que nos movemos (laboral, social, académico, público), si uno es cuidadoso, los contagios deberían reducirse a cotas mínimas. Grupos burbuja, mascarillas homologadas (con un uso correcto), lavado de manos frecuente (bien realizado), aislarse al presentar clara sintomatología (sí, los asintomáticos no entran en este apartado, obviamente), etc. Todo ello, es compatible con el respeto a la intimidad y a la confidencialidad de las personas en el momento de una baja laboral, tal y como ya viene siendo hasta ahora desde hace muchos años. No debería ser diferente con la covid-19.

La salud es lo primero, definitivamente. Por ello, si uno es cuidadoso y sigue las pautas dadas por las autoridades sanitarias, y, aun así, se contagia, no habrá expuesto a sus compañeros de trabajo, puesto que ambas partes afectadas, han seguido las normas. Y puesto que no se trata de un problema de matemáticas y hay factores que escapan al control, cabe recordar aquí que para unos lo primero es la salud. Y para otros, su privacidad y su intimidad, están por encima de las prioridades de otras personas.



Fuentes:

http://www.ucv.ve/fileadmin/user_upload/facultad_agronomia/Producion_Animal/ProducciOn_Animal/Bioetica.pdf


https://www.boe.es/buscar/pdf/2014/BOE-A-2014-7684-consolidado.pdf


https://www.cgcom.es/sites/default/files/guia_confidencialidad.pdf


jueves, 15 de octubre de 2020

ESTUDIAR EDUCACIÓN SOCIAL EN LA UOC


Varias personas me preguntan respecto a los estudios de educación social en la UOC. Por eso he pensado que lo mejor es escribir este post, así como grabar un podcast para, de esa manera, dar respuesta al máximo número posible de dudas.

Yo empecé los estudios del grado en educación social en la UOC en septiembre del 2011 y me gradué en enero del 2020. Mi media de asignaturas por semestre fue de 3 asignaturas por semestre. 5-6 por año. Los primeros años hice 2 asignaturas por semestre. Por diversos factores. 

Motivos económicos: Precio aprox. de una asignatura: 196€

Motivos logísticos: Algunas asignaturas tienen una fuerte carga lectiva (horas de dedicación) llegando incluso a hacer casi imposible combinar ciertas asignaturas entre sí con la crianza y las vidas familiar y laboral. 

Pero después de 3 años, pude matricular 4 por semestre, llegando a hacer hasta 5 un semestre. 

Las asignaturas más temidas son inglés (que se divide en 1 y 2) y ética. Y la gente las retrasa al máximo., lo cual me parece un error. En primer lugar, porque inglés no es tan difícil. Y en segundo lugar porque si dejas ética para el final, puedes alargar el grado un semestre más solo por repetir esa asignatura.

Los prácticums. Mi experiencia con los prácticums fue la siguiente. Hay tres practicums. I, II y III.  Practicum I es teórico y en mi caso fue como tener la sensación de cambiar de carrera. Mientras todas las otras asignaturas me habían parecido similares en cuanto a exigencia, practicum I casi la suspendí. Sin duda la exigencia de la tutora era desproporcionada  a la exigencia a la que estaba acostumbrada en las asignaturas anteriores. Al hacerles la crítica a ella y al responsable de la asignatura, no sentí que comprendieran mi estupefacción. Sino más bien, me sentí cómo si ellos percibieran que yo me quejaba por sacar malas notas en los trabajos de la asignatura. Un poco como "No me cuentes cosas, aprieta más si quieres aprobar" Y eso hice. Dar lo máximo de lo que era capaz. Creo que aprobé la asignatura con un triste 5.

Cómo distribuirse las asignaturas. Yo hice en primer lugar todas las básicas. Una vez terminadas, empecé con las obligatorias. Al acabarlas, seguí con las optativas. Luego los practicums y finalmente el TFG.

El TFG o trabajo de fin de grado. Debes escoger un tema sobre el que harás el trabajo y hacer un escrito a modo de presentación. En función del tema, te asignaran un ámbito (social, pedagógico, ...) y dentro del ámbito, tendrás un/a tutor/a que será el profesor que te guiará en todo el proceso del TFG. Te irá reconduciendo. Le harás las entregas de las diferentes etapas y él o ella te hará sugerencias, propuestas y correcciones. Si bien es cierto que el nivel de exigencia a la hora de realizar el TFG, es alto (como tiene que ser), también es cierto que el nivel de algunos estudiantes también es muy bajo en cuanto a faltas de ortografía y nivel de redacción (gramática).

Una vez terminado, lo entregas y tiempo después te lo devuelven para que lo presentes delante del tribunal, en caso de que esté apto/aprobado. Si no lo está, tendrás que repetirlo.

Consejos y dudas varias:

En este link, la UOC explica sus logros en cifras de graduadas, personas ocupadas una vez acabado el grado, si volverían a escoger la UOC, becas, etc. Pero a parte de auto-publicitarse y mencionar lo bueno, faltan testimonios de personas reales que estudiamos en ella. No hay becas de la Generalitat ni del Ministerio de educación para madres trabajadoras que cobran más de 14000€/año. Es decir si ganas 1100€ al mes, se entiende que puedes hacer frente a un alquiler, a criar a tu hijo, a mantenerte y a costearte estudios universitarios. Quizá algún día esto cambie y haya opciones reales a las que los colectivos vulnerables puedan acogerse para mejor sus posibilidades. Pero hoy no es ese día.

La UOC apoya a deportistas de competición, federados y de élite. Estoy segura de que pronto dará el mismo apoyo y las mismas facilidades a las madres divorciadas con custodia compartida y trabajadoras que quieren tener estudios universitarios, como poder modificar o elegir fecha de examen cuando el que te ha adjudicado la facultad coincide con que tienes a tu hijo. A mi me coincidió una vez y tras un trámite de cruzar varios emails, me hicieron el favor de cambiármelo. Un deportista de competición, puede solicitarlo simplemente adjuntando documento que acredite su condición y/o fecha de competición y se lo conceden por derecho adquirido por su condición.

A favor debo decir que tanto el director del grado, como todos los tutores y tutoras, así como mi responsable en el centro de prácticas, tuvieron un trato conmigo intachable cuando sufrí un accidente de tráfico con resultado de traumatismo craneoencefálico a las puertas de iniciar mis prácticums.

¿Con cuántas asignaturas es recomendable combinar el TFG? Desde mi punto de vista con ninguna o máximo con una asignatura que no requiera mucha dedicación. ¿Por qué? Porque el TFG requiere mucha dedicación, muchas lecturas, mucha consulta, tener material para poder relacionar con tu línea teórica de investigación, para que puedas ir sosteniendo y acompañándote en la exposición y desarrollo de tu tesis. Además, dada la poca información que yo encontré sobre, por ejemplo cómo organizarme, por dónde buscar material, tuve una fuerte sensación de pérdida y de no saber por dónde tirar. No sabía ni qué preguntar ni que estaba tan perdida.

Todo lo anterior es orientativo. Cada cuál hace lo que puede y quiere, sobra decirlo. Y siempre hay quien "pues yo pude hacer más que tú" Enhorabuena, en serio.

Estudia desde el primer día de cada inicio de semestre. Entra al campus a diario. Lo tomarás como hábito rápidamente y si hay algún incidente, lo sabrás lo antes posible. A veces el sistema fallaba y si dejas para última hora entregar un trabajo o participar en un debate, podías quedarte sin poder hacerlo. Participa BIEN en los debates. Lee las aportaciones de las demás personas, y haz lecturas para preparar tu aportación. Procura responder a alguien y aportar tu propia opinión. Así generas una doble vía de debate.

Lee, lee todo lo que puedas. Material obligatorio, por supuesto y el recomendado también. Y si buscas por tu cuenta, mejor.

Acude a charlas que te propongan los tutores (obviamente no tienes que ir a todas, no seamos literales).

Es una carrera que trabajando puedes sacarla en 3 o 4 años sin problemas, teniendo pareja, hijos y un empleo fuera de casa. El ritmo de asignaturas por semestre ideal, es subjetivo porque depende de tu ritmo de vida, de tu capacidad de trabajo y dedicación. En mi caso, teniendo un hijo en custodia compartida, y sin contar con la ayuda de nadie en el cuidado de mi hijo ni en la gestión doméstica (es decir, yo para todo) mi ritmo de crucero-alto era 4 asignaturas por semestre. Trabajando en jornada intensiva de mañanas de lunes a sábado. Que te sirva como referencia.

Inciso: Hay asignaturas, las cuales, había personas que no seguían. Se matriculaban de ellas y no seguían las entregas de las PAC's (los trabajos) y se presentaban directamente al examen final (preparándose ellos mismos las asignaturas).

También es interesante tener presente la edad de a quién le pedimos testimonio u opinión. Una persona de 24 años, que vive en casa de sus padres y no trabaja, te dará un testimonio que no tendrá mucho que ver, seguramente, con el de una persona de su edad que vive en piso compartido y trabaja 8h. Y tampoco se parecerá a lo que te dirá una persona de 40 que vive en piso compartido y tiene uno o dos trabajos.

Cada persona tiene su percepción del tiempo y se lo organiza de acuerdo a ello y a sus tareas por hacer. En mi caso, cuanto más hago, más puedo hacer y mejor me organizo. Pero esa soy yo.

¿Es factible? Sí.

¿Merece la pena? Eso debes decidirlo tú una vez hayas realizado todo el trayecto.

¿Lo recomiendo? Debo conocer cada caso en particular.

Lo que sí puedo recomendarte es que escuches el episodio que grabé sobre si vale la pena o no estudiar pasados los 35-40 y que puedes encontrar siguiendo el link o entrando directamente en mi podcast ida y vuelta. Y, por supuesto, el podcast que complementa este post.

En este video, Jordi Solé, profesor y director del grado de educación social en la UOC, explica qué se aprende y qué se está capacitada para hacer, una vez graduadas cómo educadoras sociales. Destaca los sectores en los que se inserta o puede insertarse nuestra figura profesional.


Espero que este post te aclare algunas dudas. 



jueves, 1 de octubre de 2020

TÚ ELIGES



Que estudiar es una excelente inversión no lo discute casi nadie. Estudiar nos aporta, nos enriquece, amplia nuestra perspectiva, nos ayuda a comprender nuestro mundo y el de otros. Nos da herramientas y equipo para caminar y operar por el mundo. 

Estudiar de adultos, cuando por circunstancias x no hemos podido hacerlo en la juventud, requiere más esfuerzo porque suele ser necesario combinarlo con una actividad laboral (o más de una), con el cuidado de hijos y/o padres y con la gestión de una casa. Además, nuestra energía y vitalidad, se debe repartir entre lo anteriormente mencionado, y con algo de vida social y ejercicio. Si añadimos una separación, la enfermedad de un familiar al cargo, o una enfermedad propia, un accidente, vamos agregando peso y obstáculos a nuestro plan académico.

Las emociones que nos acontecen cuando estamos en modo "subjetivo" nos llevan a una visión de túnel y por eso a menudo no podemos ver una solución para algunos contratiempos. Mientras que la perspectiva nos facilita ver el problema desde cierta distancia. Y es en esa separación, en esa visión global, en la que podemos ver diferentes maneras de gestionar los imprevistos. Esto es algo que aprendes a hacer cuando decides estudiar teniendo ya tu vida más o menos encauzada en una dirección. Por eso pude estudiar educación social a los 37 años y terminarla 8 años más tarde. En ese lapso de tiempo, pasé de tener un hijo pequeñito a tener un adolescente. Tuve dos accidentes de moto graves, gané casi 30 kgs, y sufrí dos depresiones. Todo ello sin dejar de trabajar pero sí enterrando toda vida social que tenía al empezar. Y sí, con la sensación de no haber disfrutado de la infancia de mi hijo. Pero de esto no se suele hablar.

Y si bien es cierto que la mayoría de voces que uno oye cuando dice que va a estudiar o que está estudiando a los 35-40 años (por poner una edad) son alentadoras y de admiración, hay una parte que suele quedar en la sombra y de la que nunca habla nadie. Suele decirse que tras ese esfuerzo y sacrificio, uno llega a sentir, en algún momento que le compensa ese esfuerzo. Y hay que tener cuidado con esto porque, siento decirlo, no siempre es así.

Si tienes un trabajo estable, en el que no te sientes realizado pero con una nómina que te permite sufragar todos tus gastos y con un horario aceptable (fines de semana libres y sin tener que trabajar los festivos, por ejemplo), una vez termines los estudios que tanto sacrificio te han representado, es muy, muy posible que no encuentres un trabajo equiparable en sueldo y horario al que ya tienes. ¿Qué ocurre en ese caso? Que debes elegir o reinventarte o recordar otros alicientes y motivaciones que has mantenido en esos años de estudio. El aumento de autoestima, tu capacidad de constancia y trabajo, los conocimientos adquiridos, ... Pero tienes que estar preparado para aceptar la posibilidad de que no siempre compensa el sacrificio de trabajar, si lo que buscas es ejercer de lo que has estudiado.

"La esencia del estoicismo se basa en intentar manejar aquello que podemos manejar y no dejarnos controlar por aquello que no podemos controlar".


Lecturas recomendadas para este post:

"El obstáculo es el camino" Ryan Holiday.

"The Daily Stoic. 366 meditations on wisdom, perseverance, and the art of living" Ryan Holiday.

http://jfzuluaga.com/estoicismo/

https://thetowerofscience.com/resumenes-de-libros/resumen-del-libro-el-obstaculo-es-el-camino-por-ryan-holiday/


NO, NO ES QUE HOY EN DÍA NO AGUANTEMOS NADA

Un periodista le preguntó a una pareja de ancianos: ¿Cómo se las arreglan para estar juntos 65 años? Y ella contestó: "Nacimos en un ti...