"Conócete a ti mismo, y conocerás al universo y a sus dioses"
"Probablemente la máxima más famosa de la antigüedad es **Conócete a ti mismo** (gnothi seauton), que habría estado escrita en el pronaos del templo de Apolo, en el Oráculo de Delfos. "En su libro sobre los grandes iniciados de la antigüedad Édouard Schuré atribuye a los pitagóricos la frase: Conócete a ti mismo y conocerás a los dioses y al universo". Fuente aquí.
"Sobre gustos no hay nada escrito" o "Para gustos colores" Dos formas de expresar que el hecho de que te guste alguien o no, es algo libre, una especie de territorio sin ley dónde la única norma es que tú eliges quién te gusta y quién no.
Ahora bien, como te pongas a pormenorizar por qué no te gusta una persona, qué es lo que de ella no te gusta o incluso, te genera rechazo, entonces, como en el teatro, unos tramoyistas invisibles, se llevan el decorado de ese territorio sin ley en el que estabas hace un instante y apareces de espaldas a una pared, con un pelotón de fusilamiento apuntándote: listos a disparar en cuanto digas "Es bajito" "Es negra" "Está gordo" "Me pone nerviosa que se ría y hable tan alto" "Tiene la boca fatal" "Está gordo" "No está buena" (Soy consciente de que igualado factores inigualables).
Y es que entrar en "esos detalles" forma parte de nuestra intimidad. Porque publicar una foto en pijama y cepillándonos los dientes, no es lo que realmente es "íntimo" para mi. Lo verdaderamente íntimo es aquello que nos define de forma contundente, por encima de cómo nos definamos nosotros mismos, y más allá de la imagen que queramos vender en nuestras redes sociales. Pero eso merece otro post.
"Comprendo que no te guste pero no lo que no te gusta de mi" Así de caóticos y contradictorios podemos ser...
Leí una vez que según un enfoque de física cuántica, que el hecho de que nos guste alguien a quién nosotros no le gustamos, o viceversa, ocurre porqué no estamos alineados con nuestra "línea de vida" Emplazo a la persona lectora a leer Reallity Transurfing Tomo I A mi, francamente es algo que me cuesta de integrar. Es como esa idea explicada de tantas formas cómo personas se han puesto a escribir sobre ello. Me refiero a "Atraes lo que eres"
Leí una vez que según un enfoque de física cuántica, que el hecho de que nos guste alguien a quién nosotros no le gustamos, o viceversa, ocurre porqué no estamos alineados con nuestra "línea de vida" Emplazo a la persona lectora a leer Reallity Transurfing Tomo I A mi, francamente es algo que me cuesta de integrar. Es como esa idea explicada de tantas formas cómo personas se han puesto a escribir sobre ello. Me refiero a "Atraes lo que eres"
Nos ha pasado a todos. Te gusta una persona a la que tú no. Sin embargo, a ti te busca y te persigue alguien que no te gusta, o peor, te genera rechazo.
Hay una conferencia de Enric Corbera, en la que habla sobre esto. Él señala que atraemos lo que se encuentra en el otro extremo de la linea en la que estamos situados. Y dice que ocurre porque es lo que vertimos en el campo cuántico y ocurre así para que "integremos"
Y como estamos un poco hartos de frases bonitas y discursos repetidos hasta la saciedad sin digerir y lo que muchas personas cada vez quieren son experiencias que puedan extrapolar a la suya, que les invite a una "reflexión comparativa" compartiré mi propia experiencia.
Durante años he buscado (sin éxito) conocer a alguien con quien poder establecer una relación de pareja.
Para mi y a estas alturas, es evidente que en lo que se refiere a este tema, la responsable de todo cuanto me ha acontecido, todo lo que he atraído, todo lo que ha llegado a mi, lo he buscado, creado y elegido yo. Es la única explicación que me cuadra.
Puedo quejarme y poner la responsabilidad en los hombres con los que me he cruzado, pero eso no me construye. Sí lo hace, en cambio, poner el foco en mi y preguntarme "¿Cuánto he contribuido yo a esta situación/a esta vivencia?" "¿Qué puedo aprender de ello?" Porque no importa que "los hombres solo quieran sexo" (y además no es verdad) ni que "está lleno de hombres con el síndrome Peter Pan" (esto sí se acerca más a ser verdad, hay personas con pereza emocional). Lo que importa aquí es ¿por qué y para qué repito conductas que me llevan a relacionarme con determinadas personas en el mismo lenguaje y repitiendo la misma conversación y la misma historia? Creo que esta es la pregunta clave.
Cada historia de vida es única, por más que los factores y los aprendizajes sean aparentemente idénticos, los actores serán diferentes (aunque los papeles también puedan ser los mismos). Y, ¿por qué es única? pues porque el actor principal es uno mismo.
Retomando el inicio de este post, y por poner una aplicación práctica a las teorías mencionadas, es posible que lo que deba aprender del hecho de que alguien que me genera rechazo, se sienta atraído por mi (y me busque), sea una gestión de mi herida del rechazo (que todos llevamos, unos cicatrizada, otros cerrada en falso). Aprender a decir "No" desde el amor (para mi esto es empatía, comprensión, amabilidad y claridad). Creo que por aquí van los tiros de la aceptación. "Cuando acepto que fui rechazada, soy capaz de rechazar sin causar daños"
Otro aprendizaje, y creo que el más importante, es aprender una nueva forma de relacionarme con los hombres que percibo o asumo como "probable y potencial pareja" y en lugar de entrar en el juego sexual cómo vehículo para conocerse, entregue conversación, escucha e invite a evocar episodios/recuerdos agradables del otro. Porque dejar de buscar a quien no me busca, detener la inversión desgastante de tiempo y energía en quién no invierte en mi y pasar a invertir en mi, fue la primera pieza de este puzzle que encajé.
Creo que todo se reduce a estar conectados con nosotros mismos, dado que así estamos más sensibles a nuestro propio tempo y, cómo efecto espejo, al tempo de la otra persona. Ya sea para transmitirle "No te correspondo la atracción" como para construir una relación en paridad.
Hay una conferencia de Enric Corbera, en la que habla sobre esto. Él señala que atraemos lo que se encuentra en el otro extremo de la linea en la que estamos situados. Y dice que ocurre porque es lo que vertimos en el campo cuántico y ocurre así para que "integremos"
Y como estamos un poco hartos de frases bonitas y discursos repetidos hasta la saciedad sin digerir y lo que muchas personas cada vez quieren son experiencias que puedan extrapolar a la suya, que les invite a una "reflexión comparativa" compartiré mi propia experiencia.
Durante años he buscado (sin éxito) conocer a alguien con quien poder establecer una relación de pareja.
Para mi y a estas alturas, es evidente que en lo que se refiere a este tema, la responsable de todo cuanto me ha acontecido, todo lo que he atraído, todo lo que ha llegado a mi, lo he buscado, creado y elegido yo. Es la única explicación que me cuadra.
Puedo quejarme y poner la responsabilidad en los hombres con los que me he cruzado, pero eso no me construye. Sí lo hace, en cambio, poner el foco en mi y preguntarme "¿Cuánto he contribuido yo a esta situación/a esta vivencia?" "¿Qué puedo aprender de ello?" Porque no importa que "los hombres solo quieran sexo" (y además no es verdad) ni que "está lleno de hombres con el síndrome Peter Pan" (esto sí se acerca más a ser verdad, hay personas con pereza emocional). Lo que importa aquí es ¿por qué y para qué repito conductas que me llevan a relacionarme con determinadas personas en el mismo lenguaje y repitiendo la misma conversación y la misma historia? Creo que esta es la pregunta clave.
Cada historia de vida es única, por más que los factores y los aprendizajes sean aparentemente idénticos, los actores serán diferentes (aunque los papeles también puedan ser los mismos). Y, ¿por qué es única? pues porque el actor principal es uno mismo.
Retomando el inicio de este post, y por poner una aplicación práctica a las teorías mencionadas, es posible que lo que deba aprender del hecho de que alguien que me genera rechazo, se sienta atraído por mi (y me busque), sea una gestión de mi herida del rechazo (que todos llevamos, unos cicatrizada, otros cerrada en falso). Aprender a decir "No" desde el amor (para mi esto es empatía, comprensión, amabilidad y claridad). Creo que por aquí van los tiros de la aceptación. "Cuando acepto que fui rechazada, soy capaz de rechazar sin causar daños"
Otro aprendizaje, y creo que el más importante, es aprender una nueva forma de relacionarme con los hombres que percibo o asumo como "probable y potencial pareja" y en lugar de entrar en el juego sexual cómo vehículo para conocerse, entregue conversación, escucha e invite a evocar episodios/recuerdos agradables del otro. Porque dejar de buscar a quien no me busca, detener la inversión desgastante de tiempo y energía en quién no invierte en mi y pasar a invertir en mi, fue la primera pieza de este puzzle que encajé.
Creo que todo se reduce a estar conectados con nosotros mismos, dado que así estamos más sensibles a nuestro propio tempo y, cómo efecto espejo, al tempo de la otra persona. Ya sea para transmitirle "No te correspondo la atracción" como para construir una relación en paridad.
"Conócete a ti mismo y conocerás al universo y a sus dioses"
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