Un blog hay mantenerlo vivo, y eso se consigue actualizándolo a menudo y siendo visitado cuanto más mejor.
Un blog de viajes, para según qué bolsillos, es más complicado de que cumpla los requisitos que menciono anteriormente.
No soy ni experta ni veterana gestionando un blog de viajes, pero le dedico esfuerzo, tiempo, ganas e ilusión. Voy aprendiendo sobre la marcha y probando cosas para mejorarlo y darle vida.
No sé si será cuestión de (mala) suerte, destino, o la suma de varios factores, lo que ha motivado que las cosas hayan ido cómo lo han hecho.
Decidí escribir por adelantado sobre mis próximos planes viajeros. Tenía 3 programados, y dos los he tenido que cancelar. No me considero maniática en exceso, pero sí creo en las caUsalidades.
De modo, que la nueva tónica va a ser escribir sobre el viaje cuando sea un HECHO. No antes.
Por supuesto que tengo proyectos a corto plazo, tal vez algún billete de avión, o no...prefiero no hablar sobre ello, no vaya ser que se me gafe.
De momento, no sé si mientras sale del horno el próximo viaje, iré trabajando en el blog. O por el contrario, las entradas serán mucho más espaciadas que hasta ahora...lo pensaré.
Mi postura frente al cristianismo es bastante neutral, pero hay una cita bíblica que refleja el concepto que intento transmitir, o al menos visto desde una perspectiva análoga.
"Que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda" Mateo, 6:3
No presumas de tus buenas obras. Invertir en viajes, es una buena obra hacia mí misma. No hace falta añadir nada más.
Gracias a los que me leéis con cierta frecuencia por vuestra paciencia.
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