Este fin de semana pasado ha tenido lugar el III Encuentro entre viajeros de Lonelyplanet.
MI TARJETA IDENTIFICATIVA
TARJETA IDENTIFICATIVA DE MI HIJO
Fue su primer encuentro de viajeros, y espero que no el último!!
PARTE POSTERIOR DE LAS TARJETAS
Por circunstancias personales no he podido estar full time, cómo la primera vez en Madrid. Pero lo poco que pude dejarme ver, cundió y mucho!
No sabía muy bien qué enfoque darle a mi entrada sobre el Encuentro, pero creo que al final he dado con la fórmula: contarlo de forma natural, cómo la vida misma. Y, obviamente desde mi punto de vista completamente subjetivo. Y con mucho humor, eso que no falte.
Durante la preparación del I Encuentro en Madrid, yo comenté que la siguiente nos veríamos en Barcelona. Fue un comentario de soslayo y cómo tal, cayó en el olvido.
Este III encuentro fue organizado por una activa y veterana participante del foro. A mi me hacía mucha ilusión preparar o ayudar a organizarlo todo, pero "por circunstancias" me desvinculé de la organización cuando daba sus primeros pasos.
Es innegable que intentar poner de acuerdo a 40 personas (entre adultos y niños) no es tarea fácil.
No hubo "pelea de leonas" pero sí pude constatar que el grupo funcionó compacto, en un buen ambiente y que, una vez más, la pasión por viajar volvía a reunir a anteriores viajeros y a nuevas incorporaciones.
Finalmente, y por la gente que había cogido un avión, un tren, hecho cientos de km en coche o desplazado de diferentes puntos de Cataluña, pude ir el sábado por la mañana a la Fuente de Canaletas a pasar tan sólo una hora y poco. Huelga decir que tenía muchas ganas de volver a ver a la gente que conocí en Madrid en el I Encuentro.
Hay personas con las que todo resulta muy fácil, y con otras es todo lo contrario. Todo es cuestión de energías, y lo genial y lo mucho que se ríe fulanito conmigo, menganita no puede sufrirme. Sin llegar a extremos, me encontré ambas cosas. Algo muy lógico en un grupo grande.
Cómo decía, acudí el sábado por la mañana a la Fuente de Canaletas sólo para saludar y romper las posibles tensiones, si es que las hubiera.
Por la tarde, volví más relajada, sin mi hijo, y dispuesta a pasar una tarde que esperaba desde hacía semanas.
Fueron momentos muy agradables los que pasé. Empezando por los minutos que pasamos esperando frente al Hard Rock Café, charlando con el Gran Iconoclasta, viajero que durante 8 meses realizó la ruta de la seda y cuyas andanzas podréis descubrir en su blog El último bazar soy adicta a su forma de escribir.
Sele me dejó sin palabras y con la sorpresa apoderada por completo de cualquier expresión facial. Con un simple: -Ten. Esto es para tí- Me hizo entrega de un libro escrito por Jorge Sánchez, dedicado de su puño y letra a mi y a mi hijo.
Un orgullo de regalo, por partida doble: el detalle y el portador en sí.
A las 19h partiríamos con Marga, la guía de Conéixer Barcelona y que durante las siguientes dos horas y media, nos guió por calles, callejones, rincones, chocolaterias, cafeterías, plazas, iglesias, y que me permitió poner "cara y ojos" a los escenarios de la fantástica novela "La sombra del viento" de Carlos Ruíz Zafón. La lectura de esta, fue requisito que propuso la organizadora del encuentro, y que, que yo sepa sólo cumplimos dos de los asistentes. Sin problema, porque leer es un vicio que tengo, y dicha novela me pareció una joya.
Después de la visita guiada, fuimos a cenar al Dostrece personalmente no tengo ninguna queja del lugar. Las siguientes palabras me las creo a pies juntillas: lo importante es la compañía, y casi nunca importa todo lo demás. Fui SUMAMENTE afortunada con los vecinos de mesa que tuve (Héctor, Loli, Manel, Sele y Antonio) fueron los más cercanos y con los que tuve ocasión de conversar.
Al acabar la cena, y pasar unos minutos charlando sin objeto ni concierto en la puerta del restaurante, unos valientes, nos fuimos a tomar la penúltima. Florencio, German, Lorena y yo. Hacía mucho, mucho tiempo que no me tomaba una cerveza tan a gusto. Entre OTRAS RAZONES, porque prácticamente nunca tomo cerveza...
Después de dormir 3 horas, el domingo por la tarde trajo mis últimos minutos con algunos de los integrantes, ya que la mayoría había comenzado a desfilar desde el domingo por la mañana.
Me presenté en la Casa Batlló, y frente a su imponente, caprichosa, mágica y casi irreal fachada, me despedí de Sele, Rebeca, Enric, Marta, Xavi, entre otros.
Pero, oh! sorpresa: Iconoclasta vino a pasar esas últimas 2 horas con Loli, Paolo, mi hijo y conmigo. Sorpresa, porque durante el fin de semana, German (Iconoclasta) y servidora, hemos coincidido muy, muy poco...cómo si nos debiéramos dinero!!!
Quisiera nombrar aquí las ausencias. Participantes del foro cuyo vacío se notó, y mucho. Ojalá que a la próxima podamos coincidir.
Una vez más, los viajes me traen cosas buenas, siempre. En primera o en última instancia.
Gracias a todos por estar.