martes, 27 de diciembre de 2022

GRACIAS 2022. BIENVENIDO 2023, EL AÑO DEL CONEJO.

Otro año más termina. Y de nuevo, es como si hubiera pasado a cámara rápida. Parece que fue ayer cuándo estábamos a las puertas de las navidades. La vida es extraordinaria entre otras cosas por la capacidad que tiene de hacer que todo, absolutamente todo, cambie en una fracción de segundo. Cuántas cosas han ocurrido en este 2022 que ni siquiera fuimos capaces de imaginar ni de soñar en la más surrealista de las fantasías. Y aun así, creernos los reyes del mambo, que estamos de vuelta, es la trampa en la que caemos una y otra vez, como los limpiaparabrisas un día de lluvia.

Muchas personas que estaban sentadas a la mesa del 1 de enero, ya partieron. Ausencias tan estrepitosas como dolorosas y aún así, no olvidemos que nosotros seguimos aquí y que mejor o peor, continuamos disfrutando del regalo de la vida. Llorar la pérdida es humano. Y celebrar cómo vivieron, el acto de amor más puro. Celebremos también el haber coincidido, que ya era difícil entre tantos tiempos, lugares y almas. Y pensar que vivimos rodeados de agnósticos de lo mágico.

En este 2022 he visto el nacimiento de estrellas y todos hemos sido testigos de cómo se han apagado otras tantas.

Alec John Such (Bajista y fundador de Bon Jovi).

Angela Lansbury (Actriz entre otras de la famosa serie "Murder she wrote" y de la que yo era fan).

Anne Heche.

Bill Russell (Leyenda de la NBA y de Los Celtics).

Coolio (Autor del famoso tema rapero "Gangsta's Paradise, si lo buscas en youtube, lo vas a reconocer).

Dominique Lapierre (Escritor, autor de "La ciudad de la alegría" entre otras).

Javier Marías (escritor).

Jerry Lee Lewis (Great balls of fire).

Mijail Gorbachov. (Nobel de la Paz en 1990).

Olivia Newton John. (Co-protagonista de Grease).

Reina Isabel II.

Ray Liotta.

Sidney Poitier (Primer actor afroamericano en ganar un Óscar).

Taylor Hawkings. (Baterista de los Foo Fighters).

Vangelis (Compositor).

William Hurt.

...y los que me dejo...

Estoy segura de que no soy la única a la que le ocurre, me refiero a ese sentimiento de que es como si una era estuviera terminando, escurriéndose por el alféizar del tiempo, gota a gota, con cada partida de alguien que brilló en nuestro firmamento, en una película, una novela, una canción,... Estoy segura de que es un sentimiento que compartimos los de las generaciones x, baby boom y silenciosa.

Este año, he visto nacer artistas y también apagarse estrellas. Hay alguien que salió y volvió a mi vida en este mismo año. Otro alguien que se marchó hace ahora justo un año y regresó después.

Espero que tu año haya sido bueno.  Conmigo ha sido extraordinariamente generoso y me ha regalado cosas muy poderosas y dignas de dar gracias de rodillas.  Han sido doce lunas sublimes, definitivamente. Y eso que el acoso laboral me ha tocado de lleno. Y el acoso escolar también ha tocado de pleno al adolescente de casa. Pero lo que no te mata te hace más fuerte, así que despedimos el 2022 con fuerza y agradeciendo todo lo vivido. Por fortuna hay muchas más cosas que agradecer que lamentar. Lo que depende de mi, como siempre, es elegir cómo lo vivo, es decidir cómo me lo tomo. Esta manera de estar en el mundo forma parte de todo lo que me ha permitido llegar hasta aquí. Lo que quiero recordar es que para mi, la vida va de ser capaz de relativizar y de recordar que mañana será otro día, cuando las cosas se ponen de espaldas. Que no podemos estar rodeados 24/7 de tristeza, negatividad, preocupaciones, pesar, angustia, porque eso no es vida. El año al que estamos a punto de darle carpetazo, creo que hemos avanzado más de lo que pueda parecer a simple vista. En todos los ámbitos. Supongo que en lo menos bueno también. No es otro año más que termina y ya, se acaban historias, relaciones, procesos, lugares, etapas, duelos, tiempos de recesos... No en vano hay quién sugiere ya que el 20-21 y 22 va a ser recordado cómo un trienio para olvidar. Pero (siempre hay un pero) igual que se desvanecerán las esquirlas  de las estrellas que se han apagado mientras se escurren los últimos segundos, las doce campanadas abrirán el telón del nuevo firmamento que alojará los nacimientos de nuevas supernovas. El nuevo año trae todo un camino nuevo para recorrer, un lienzo en blanco, una partitura muda. En 2023 vamos a beber setas, y a pagar en efectivo, leí el otro día, y me parece una presentación tan original cómo una pirueta que acaba con un saludo chistera en mano, no en vano el 2023 es el horóscopo chino el año del conejo, "símbolo de longevidad, paz y prosperidad en la cultura china, para cuál, este es un año de esperanza".

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